jueves, 14 de enero de 2010

Empezando el 2010, con sospechosas ambigüedades gubernamentales con los Indígenas y un proceso de nueva Ley forestal con futuro reservado

Por: Sandro Chávez


Al parecer la resaca de la errática política del Gobierno del año pasado, esta influenciando en su posición frente a los acuerdos del Grupo Nacional de Diálogo con los pueblos amazónicos y al proceso de revisión y elaboración de una nueva Ley Forestal y Fauna Silvestre, que de no aclararse podría traer consigo más de un conflicto que muy pocos desean vivir otra vez.

¿Diálogo? : No se oye padre!!

A estas alturas, queda claro que la intención de los representantes (las ex ministras Susana Pinilla y Pilar Mazetti) del Gobierno en la Comisión Especial para investigar los sucesos de Bagua, ha sido tratar de exculpar de toda responsabilidad a los miembros del Poder Ejecutivo de ese momento (Yehude Simons, Mercedes Cabanillas, entre otros) e intentar culpar a toda la sociedad de lo sucedido, a este propósito se sumó lamentablemente el sacerdote Dominico Álvarez Lobo (con observaciones) y el Sr. Manuel Bernales (ex Pdte. CONAM) que representaba a la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales – ANGR, y que a pedido de los presidentes amazónicos, le retiraron su confianza y por supuesto su firma del informe oficial de los hechos de Bagua.

Como era de esperar y siendo consecuentes con la verdad acontecida el 5 de junio, el coordinador de la Comisión Jesús Manacés, y la hermana Maricarmen Gómez se negaran a firmar el informe final, elaborando una carta y un documento adicional donde explicaban sus discrepancias y propuestas que no habían sido recogidas en el documento suscrito por la “mayoría”.

Insinuar que lo ocurrido en Bagua es el resultado de la manipulación de las demandas indígenas por ciertos “azuzadores” es tratar de esconder las verdaderas responsabilidades que tuvo el Gobierno al no derogar en su momento el DL 1090 y 1064 y peor aún al no considerar las decisiones tomadas por los indígenas que habían resuelto levantar el paro y desbloquear la carretera (ver acta) el día anterior. Por supuesto, aquí no solo hubo como pretende decir el informe de “mayoría” “apresuramiento y falta de tacto” en la promulgación de los decretos legislativos cuestionados por los pueblos amazónicos, sino que fundamentalmente hubo insensibilidad y falta de voluntad política para resolver tempranamente un conflicto que nunca debió durar tanto y menos acabar con la vida de 34 personas.

Pero las ambigüedades del Gobierno no quedan aquí, persisten al satanizar a los pueblos indígenas que participaron en Bagua al tratar de presentarlos ante la opinión pública como “bandas paramilitares”, así lo dice el Presidente Alan García en una reciente entrevista, evidenciando en el fondo su real posición respecto a los indígenas del País.

El martes pasado, en la reunión del Grupo Nacional de Diálogo con los pueblos amazónicos del gobierno decidió Patear el Tablero al final de la reunión cuando AIDESEP y CONAP proponían que el Gobierno indemnice también a los diez civiles muertos en Bagua, la derogación de los DLs que aún faltan por ser inconstitucionales y la ampliación de las investigaciones de lo ocurrido en Bagua por organismos internacionales, lo cual no fueron aceptadas por los Ministros encabezados por el Ing. Dante De Córdova, quienes al parecer tenían decidido aprobar el trabajo de todas las mesas de trabajo sin discusión alguna, como si todo lo escrito fuera definitivo y no existiera ningún tipo de observaciones, por ello se levantaron abruptamente y se retiraron dando una mala señal que linda con la intolerancia, perdiéndose una gran oportunidad de avanzar en la reconciliación con los pueblos indígenas que el País reclama.

Elaborando nueva Ley Forestal con pronóstico reservado

Si así están las cosas con los hermanos indígenas, entonces debemos empezar a preocuparnos de lo que podría suceder con el Proceso de revisión de la Legislación Forestal y de Fauna Silvestre (Política Nacional, Ley Forestal y su Reglamento).

Luego de demorar innecesariamente este proceso (aprobado el 1de agosto del 2009 por Resolución Ministerial Nº 0544-2009-AG con 120 días de plazo), la Dirección General Forestal y Fauna Silvestre, decidió iniciar este postergado proceso hace un mes, y que a pesar del esfuerzo de la secretaria técnica encargada de animarlo, El MINAG no cumplía con apoyar al mismo con la salida de la información a través de su Página Web, cuestión que originó más de una protesta de los actores del Bosque, con lo cual se aceleró esta importante actividad que es un requisito clave para la obligatoria transparencia del proceso.

Hasta el momento se ha conformado una Plataforma Nacional que convoca a todos las instituciones y organizaciones vinculadas al quehacer Forestal, así como también en las regiones, que tendrán hasta finales de febrero la oportunidad de aportar a los borradores de Política Nacional y Ley Forestal y Fauna Silvestre que desde ayer han empezado a circular.

Al inicio, la Secretaria Técnica propuso discutir sólo lineamientos de política y alcances generales para elaborar estos documentos, sin embargo nos pareció que ello no ayudaba a la mejor discusión de los mismos, por ello, propusimos en la primera reunión de la Plataforma Nacional, que era mejor consultar a los actores del Bosque un borrador de Política nacional y texto de la ley antes de sólo discutir lineamientos teóricos.

En ese sentido, la plataforma nacional aceptó la propuesta y se formó dos grupos de trabajo, que elaboraron una propuesta de Política Nacional Forestal y un Borrador de esquema de Ley Forestal y fauna Silvestre que hacia la próxima semana será concluido con un borrador más acabado para su debate y aporte.

Cabe destacar que para el caso de la Ley, existen algunas propuestas que recogen en buena cuenta la opinión de la mayoría de los actores del Bosque y que son un importante insumo, como los acuerdos de la Mesa 2 del Grupo Nacional de Dialogo donde participaron los dirigentes de las comunidades indígenas, Gobierno Central y Gobiernos Regionales. Así m ismo el dictamen del Proyecto de Ley 2691 y la propuesta de Ley Forestal y Fauna Silvestre presentada últimamente por AIDESEP a la Plataforma nacional.

La principal preocupación que tenemos es que cuando a finales de febrero se culmine con el proceso de debate y se hayan realizado los consensos necesarios, la propuesta de ley pasará a la Dirección General Forestal y Fauna Silvestre, quien a su vez lo pasará al Ministro de Agricultura, de allí al Consejo de Ministros quien a su vez trasladará la propuesta al Congreso de la República, donde pasará a las Comisiones de Agricultura y Pueblos Andinos, Afroperuanos, Amazónicos, Ambiente y Ecología, para luego de su dictamen pase al pleno para su aprobación…. ¿Llegará intacto la consulta y consenso alcanzado en el proceso de consulta anterior?, la verdad el pronóstico es reservado.

Realmente, hasta ahora nada garantiza que ello vaya a suceder, pues en el ínterin del Ejecutivo al legislativo, los lobbys (Productores de Biocombustibles, Lotes Petroleros, taladores ilegales, etc.) que crearon el DL 1090 para el cambio de uso de tierras tratará de incluir sus inviables demandas.

Por ello proponemos (como ya lo hicimos en la Plataforma Nacional) la necesidad que el Poder Ejecutivo y el Congreso de la República reconozcan este proceso como el único para construir una Política Nacional y Ley Forestal y Fauna Silvestre de consenso y respetar sus acuerdos finales, de lo contrario solo se estaría cumpliendo con una formalidad para calmar a los pueblos amazónicos, pero no resolviendo el tema de fondo que es expresar con firmeza y total amplitud las demandas y opiniones de la gran mayoría de los actores del Bosque que buscan la sostenibilidad del mismo.

Diálogo, reconciliación y consensos, ¿una aspiración de Todos?

Hay que persistir en el Diálogo, como un mecanismo prioritario para hallar la reconciliación entre los peruanos y peruanas, en especial con los Pueblos Indígenas tan postergados y olvidados por los diferentes Gobiernos, la intolerancia y la arrogancia no ayudan en nada a construir un País de todos para todos.

Pero también debemos persistir en el diálogo para construir consensos en la elaboración de Políticas y Normas que de manera participativa incluya la opinión de todos y todas sin ninguna discriminación, haciendo que estos procesos de dialogo sean vinculantes y por tanto respetados por los poderes del estado que al final tiene el poder por encargo de todos para administrarlo y no para imponernos su particulares intereses.

En el Perú no hay espacio para más equivocaciones, ni ambigüedades, los pueblos amazónicos, las regiones y todo el País esperan de nuestras autoridades el compromiso real de escuchar y construir como respetar los consensos; ojala que esta sea una aspiración de todos, ¿Verdad Señor Presidente­?

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