Por: Sandro Chávez (*)
Madre de Dios ha sido capturada por
la minería ilegal, el Paro Regional indefinido convocado por la Alianza de
Federaciones de Madre de Dios, que representa a los mineros ilegales en madre
de Dios, es solo parte de la estrategia que tiene una mafia que desde hace años
y en especial en los últimos 4 años ha ido consolidando su poder, a fin de
sacar oro sin respetar ni las normas, ni los ecosistemas que lo albergan, lo único
que importa es el negocio ilegal que beneficia unos pocos, utiliza a muchos en
las peores condiciones y perjudica a la mayoría de habitantes que antes que los
mineros ilegales viven en esta capital de la Biodiversidad.
Si bien antes la tala ilegal de
bosques era un asunto que amenazaba a Madre de Dios en años anteriores, lo de la minería ilegal es un asunto mucho mayor y a gran escala que
por la ambigüedad, ineficiencia y en muchos casos por complicidad de las
autoridades locales y nacionales ha crecido y se ha instalado en el poder, sino
veamos como ahora cuentan con un Congresista, El Gobernador Regional, Alcaldes
y la mayoría de los medios de comunicación locales que todos los días respaldan
sin ambigüedades la minería ilegal.
Ciertamente la emisión del Decreto
Supremo 013-2015 (control de insumos utilizados por la minería ilegal) y el
Decreto Legislativo 1220 (sanción a la tala ilegal), no son suficiente si no se
actúa de manera conjunta y articulada de todos los organismos del estado, a lo
cual debería sumarse a la población afectada por esta ilegal actividad, lo cual
no está ocurriendo.
La gran mayoría de mineros ilegales
han cambiado su residencia a Puerto Maldonado y con el tiempo han cambiado la
correlación de fuerza en las elecciones a favor de ellos y sus representantes
que no tienen ningún reparo en mostrarse totalmente de acuerdo con esta
actividad, tomando partida muchas veces en desmedro de las demás actividades
que allí se realizan como el turismo, gestión de bosques y conservación de Áreas
naturales protegidas.
Algunos funcionarios creen que con el
solo hecho de poner más control de los insumos que se usa para la minería ilegal
es suficiente con una norma, pues se equivocan o pecan de ingenuos, pues según
nos refieren varias personas que viven en Puerto Maldonado, los controles son
burlados durante la noche, donde uno puede comprar gasolina en la carretera o camionetas
adaptadas con más de un tanque de gasolina, con lo cual pueden pasar este
producto a vista y paciencia de la policía, que en muchos casos está
comprometida con la mafia de minería ilegal.
De hecho hay un mercado negro del
combustible que juega con su especulación y que encarece el combustible en
muchos lugares donde no hay mineros ilegales pero si población indígena y
campesina, lo que los perjudica enormemente.
La Reserva Nacional de Tambopata, la Reserva
Comunal de Amarakaeri y el Parque Nacional del Manu, también son parte de la
voracidad de esta mafia, pues el Gobierno Regional de Madre de Dios lleva
adelante la construcción de dos carreteras en zonas de amortiguamiento bajo la
fachada de caminos vecinales, pero en el fondo lo que quieren es abrir trocha
para que los mineros ilegales puedan avanzar en su estropicio.
Las amenazas de muerte están a la
orden del día y ya con el asesinato del Señor Alfredo Vracko Neuenschwander,
quien había denunciado constantemente a los mineros ilegales que
invadieron su predio ubicado en el kilómetro 95 de la Carretera Interoceánica,
en la Pampa hace algunos días, han querido dar una señal que están dispuestos
a todo, es decir amenazar y eliminar a quien se oponga.
Esto tiene que parar y tiene que ser
de inmediato sino Madre de Dios más que tierra de nadie, se consolidará en lo
que hoy es “Tierra de la minería ilegal”
con consecuencias funestas para la Biodiversidad y de las poblaciones indígenas
y campesinas que con mucho esfuerzo fueron construyendo una región que sea el orgullo
del País, que ahora la han convertido en el festín indignante de una actividad
que contamina, deforesta y hasta elimina a quienes no piensan como ellos.
(*) Biólogo, Secretario Técnico de la CCPSS, Ex Decano Nacional del Colegio de Biólogos del Perú.