miércoles, 10 de junio de 2009



Poco claras y todavía inexactas son las cifras en torno a la masacre ocurrida en la ciudad de Bagua, donde fallecieron una veintena de policías y por lo menos 9 civiles.

El programa Enemigos Íntimos recorrió la zona convulsionada, llegando incluso a las comunidades aguarunas, desde donde salieron la mayoría de indígenas que participaron de la protesta.

Allí todas las versiones dan cuenta de al menos 50 muertos, padres, madres, ancianos y niños buscan a sus familiares, muchos no pueden salir por el estricto control y hasta el momento no se han hallado los cuerpos.

Sí son crecientes los testimonios de que los cuerpos de varios nativos habrían sido arrojados al río y fondeados desde helicópteros, procedimiento que observaron al menos dos periodistas y decenas de pobladores.

La versión oficial precisa que algunos familiares no aparecen porque permanecen detenidos en cuarteles militares o cedes policiales por su participación en la destrucción de locales públicos y crímenes contra la policía.

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