Por: Sandro Chávez
Al parecer el Gobierno y la mayoría del Congreso de la República no han aprendido nada de lo ocurrido el 5 de junio, tampoco han tomado en cuenta los diversos pronunciamientos de organizaciones nacionales e internacionales sobre la necesidad de un diálogo abierto y serio, menos han querido reconocer la inconstitucionalidad de los DLs demostrados ampliamente por diversos especialistas e instituciones como la Defensoria del Pueblo.
Por el contrario, la arrogancia y la soberbia son el principal rasgo del Gobierno y en especial del Presidente Garcia, mostrando que no existe la mas mínima actitud de autocrítica y menos de reconocimiento de responsabilidad politica en los hechos ocurridos el viernes pasado.
Salvo la valiente y honrosa renuncia de la Ex Ministra Carmen Vildoso, que no quiso seguir siendo parte de un gabinete deslegitimado y que mantiene en su seno a los responsables politicos de la muerte de policias y nativos la semana pasada en Bagua, no existe ningun otro Ministro con actitud ética al respecto; por supuesto no se salvo de las injustas criticas e insultos propalados por voceros del partido gobernante en una actitud de intolerancia que va siendo regular en este regimen.
A todo esto debemos sumar la lamentable decisión del Congreso de la República que el dia de ayer acordó 57 contra 47, suspender por tiempo indefinido los DLs 1090 y 1064, mostrando una vez más la intención de prologar la solución al problema de fondo originado por ellos mismos, osea una vez más, el cálculo político se impuso ante la razón y las demandas de los Pueblos Amazónicos
Lo cierto es que el carácter inconstitucionalidad de los 9 DLs, no se resuelve por la via de la suspensión, pues la principal falta de estas normas, es que nunca se consultó a los pueblos amazonicos para su elaboración entre otros, por tanto tendría que ser resuelto esto primero, lo cual ahora no es posible salvo se deroguen dichas normas y se elaboren nuevas propuestas legales que cumplan con este requisito fundamental.
Lo cierto es que el carácter inconstitucionalidad de los 9 DLs, no se resuelve por la via de la suspensión, pues la principal falta de estas normas, es que nunca se consultó a los pueblos amazonicos para su elaboración entre otros, por tanto tendría que ser resuelto esto primero, lo cual ahora no es posible salvo se deroguen dichas normas y se elaboren nuevas propuestas legales que cumplan con este requisito fundamental.
Por eso, el sentido común y lo proactivo hubiera sido derogar los DLs, poner en vigencia las normas anteriores a las cuales reemplazaron y dar paso a la formación de Comisiones de trabajo que desarrollen una estrategia de elaboración de Leyes necesarias como la Forestal y Fauna Silvestre con la amplia participación de los actores involucrados en especial de las Comunidades Indigenas, a fin de construir un texto consensuado y beneficioso para todos.
Sin embargo, se persiste en postergar la derogatoria y por boca de varios congresistas del APRA, Fujimoristas y UN, la suspensión solo se trataria de hacer llegar los alcances de estas normas para que las comunidades "opinen", pero nada garantiza que esto sea vinculante y menos que se realicen modificaciones o finalmente se deroguen, por tanto la desconfianza a este tipo de decisiones es fundado y no debe sorprender que los pueblos amazónicos persistan en su demanda y lucha.
Creo que aún se esta a tiempo, para ello todos debemos entender que la mejor manera de resolver este conflicto, es que los pueblos amazónicos tengan la garantia de ser parte de la elaboración participativa de normas legislativas que reemplacen a los DLs o de nuevas normas que vengan por delante y que les afecte directa o indirectamente, de lo contrario se seguira abonando las condiciones para el crecimiento de un conflicto que pudiera desbordarse o generar otro hecho trágico que nadie quisiera que se repita.
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