Carta/ Sábado 3 de julio de 2010
Estimados Amigos:
El gobierno de García busca cometer otra arbitrariedad más. Su defensa acérrima de las empresas petroleras esta vez le lleva a expulsar a un ejemplar Hno misionero de La Salle que labora desde años en Iquitos.
El 1ro. de julio a través de la resolución 0571-2010-IN/1601 del Ministerio del Interior, sin investigación fiscal ni sentencia judicial ni previo cumplimiento de pena (como prevé el artículo 30 del Código Penal) se busca expulsar del país al Hermano de La Salle Paul Mc Auley, de nacionalidad británica, por haber participado en acciones pacíficas de defensa de los derechos de los pueblos amazónicos.
El móvil real que llevó al gobierno a tomar la decisión de expulsar al Hno Paul es que en los últimos días, él estuvo denunciando en medios de comunicación de la amazonía acerca del derrame de 400 barriles de petróleo de la REPSOL en las aguas del río Marañón y estuvo exigiendo que se haga una evaluación independiente de este grave accidente.
Como es conocido, a la par que Alan García besa la mano de Cipriani, se da el gusto de insultar a los sacerdotes y obispos que defienden los derechos ambientales y de las comunidades campesinas, como ocurrió con los padres jesuitas de Piura y el Obispo de Chulucanas, Daniel Turley, a quienes llamó hace un par de años "Falsos Cristos" (diversos diarios 07.10.2007); y fue su ministro Aurelio Pastor el que instruyó en 2009 a las autoridades de administración de justicia de Amazonas para que denuncien penalmente a Mons. José Luis Astigarraga, Obispo de Yurimaguas así como contra el padre misionero pasionista de nacionalidad italiana, Mario Bartorini.
La resolución del Ministerio del Interior que decreta la expulsión el Hno. Paul es una resolución espúrea y constituye un verdadero ataque a la iglesia católica comprometida con los más pobres de nuestro país. Exijamos la anulación de esta resolución y el cese del hostigamiento del gobierno a la Iglesia Católica comprometida.
Atte,
Marco Arana Zegarra - Tierra y Libertad
“De haber sido una Iglesia cerrada en nuestras sacristías y preocupada únicamente de lo que ocurre dentro de sus paredes, no habríamos tenido ningún problema, no hubiéramos encontrado conflictos ni incomodado a nadie. Pero tampoco hubiéramos anunciado el verdadero mensaje de Jesucristo. (Mons. Dammert Bellido. Mensaje «Porque asumieron la causa de la justicia han sido asesinados», 29.8.91)
Publicado en:
http://www.radioevangelizacion.org/spip.php?article4472
El gobierno de García busca cometer otra arbitrariedad más. Su defensa acérrima de las empresas petroleras esta vez le lleva a expulsar a un ejemplar Hno misionero de La Salle que labora desde años en Iquitos.
El 1ro. de julio a través de la resolución 0571-2010-IN/1601 del Ministerio del Interior, sin investigación fiscal ni sentencia judicial ni previo cumplimiento de pena (como prevé el artículo 30 del Código Penal) se busca expulsar del país al Hermano de La Salle Paul Mc Auley, de nacionalidad británica, por haber participado en acciones pacíficas de defensa de los derechos de los pueblos amazónicos.
El móvil real que llevó al gobierno a tomar la decisión de expulsar al Hno Paul es que en los últimos días, él estuvo denunciando en medios de comunicación de la amazonía acerca del derrame de 400 barriles de petróleo de la REPSOL en las aguas del río Marañón y estuvo exigiendo que se haga una evaluación independiente de este grave accidente.
Como es conocido, a la par que Alan García besa la mano de Cipriani, se da el gusto de insultar a los sacerdotes y obispos que defienden los derechos ambientales y de las comunidades campesinas, como ocurrió con los padres jesuitas de Piura y el Obispo de Chulucanas, Daniel Turley, a quienes llamó hace un par de años "Falsos Cristos" (diversos diarios 07.10.2007); y fue su ministro Aurelio Pastor el que instruyó en 2009 a las autoridades de administración de justicia de Amazonas para que denuncien penalmente a Mons. José Luis Astigarraga, Obispo de Yurimaguas así como contra el padre misionero pasionista de nacionalidad italiana, Mario Bartorini.
La resolución del Ministerio del Interior que decreta la expulsión el Hno. Paul es una resolución espúrea y constituye un verdadero ataque a la iglesia católica comprometida con los más pobres de nuestro país. Exijamos la anulación de esta resolución y el cese del hostigamiento del gobierno a la Iglesia Católica comprometida.
Atte,
Marco Arana Zegarra - Tierra y Libertad
“De haber sido una Iglesia cerrada en nuestras sacristías y preocupada únicamente de lo que ocurre dentro de sus paredes, no habríamos tenido ningún problema, no hubiéramos encontrado conflictos ni incomodado a nadie. Pero tampoco hubiéramos anunciado el verdadero mensaje de Jesucristo. (Mons. Dammert Bellido. Mensaje «Porque asumieron la causa de la justicia han sido asesinados», 29.8.91)
Publicado en:
http://www.radioevangelizacion.org/spip.php?article4472
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