COLECTIVO FORESTAL
NOTA DE PRENSA
Reacciones del Pueblo Ucayalino en Contra de la Ley Forestal Evidencia Serios Riesgos para en el Sector Forestal
NOTA DE PRENSA
Reacciones del Pueblo Ucayalino en Contra de la Ley Forestal Evidencia Serios Riesgos para en el Sector Forestal
El 26 de febrero el pueblo Ucayalino con carteles en mano se movilizaron por las principales calles de la ciudad de Pucallpa cuyo reclamo principal fue el rechazo al Decreto Legislativo 1090 y su modificatoria (Nueva Ley Forestal y de Fauna Silvestre) que fuera aprobado en el Congreso hace un mes atrás en el marco de “adecuación” del TLC con EE UU.; como se predecía los reclamos se iban a incrementar con el pasar de los días, más aún cuando la crisis financiera internacional está azotando fuertemente al sector forestal ya que las demandas internacionales han bajado, por tanto el desempleo viene incrementándose y los pequeños productores no tienen modalidades de acceder al bosque para aprovechar los recursos maderables, es más, existe el riesgo que muchos productores forestales locales queden prohibidos de su libertad con la vigencia de la modificatoria del código penal, puesto que continua la prohibición para el uso de la motosierra para cortes longitudinales, los niveles de corrupción se ven incrementados, la inestabilidad institucional en la administración y control forestal sigue siendo burocrática por su falta de reacción efectiva y oportuna de parte de la autoridad para atender las demandas, entre otros.
Esta movilización fue convocada por representantes de la sociedad civil, las mismas que estuvieron lideradas por los gremios forestales tales como la APEMEPD (Asociación de Pequeños Empresarios de Madera Pre-Dimensionada) APROFU (Asociación de Productores Forestales de Ucayali), ACOFOPA (Asociación de Concesionarios Forestales de Aguaytia Padre Abad) FREDEU (Frente de Defensa de Ucayali), CGTP, Asociación de Mototaxistas, pobladores locales, líderes indígenas nacionales y regionales, entre otros, sumándose a ellos las organizaciones indígenas como ORAU, AIDESEP, el Gobierno regional de Ucayali.
En Ucayali como en toda la Amazonía, ven con preocupación y rechazo la Nueva Ley Forestal y su Reglamento ya que pone en riesgo la sostenibilidad de los bosques, excluye la participación de los actores del bosque y sociedad civil en general en las decisiones del sector, no asegura la transparencia en el aprovechamiento y comercio forestal, desatiende la demanda de los pequeños productores forestales. Suman a su indignación como lo hicieron saber, que estas medidas se dieron inconsultamente violando normas y acuerdos nacionales e internacionales.
Algunos manifestantes manifestaron que dicha norma no hace más que permitir la convivencia con la ilegalidad y perjudicar al grueso de la población que trabaja honestamente, pues la norma permite que el tercer adquiriente de buena fe no tenga mayores sanciones que las administrativas mientras que el pequeño productor tendrá que pagar con su libertad, así mismo permite el cambio de uso de las tierras forestales para uso agrario dando la excepción cuando la actividad es declarada de interés nacional sin ningún criterio técnico ni socio ambiental.
Lo sorprendente es que el Gobierno anuncia diversas iniciativas relacionadas a enfrentar la crisis del cambio climático y nos preguntamos ¿Cómo se puede enfrentar esta crisis sin bosques?, ¿Sin gente que haga viable su conservación?, así mismo se harán proyectos para implementar el TLC con Estados Unidos y nos preguntamos ¿Cómo puede cumplir los compromisos asumidos con el TLC con un marco normativo que a todas luces es contrario al mismo?, ¿Cómo se puede asegurar mecanismos contra el comercio de madera ilegal sin mecanismos que aseguren su trazabilidad? ¿Cómo se asegura la participación de la sociedad civil sin la creación de espacio que la legitímese?
Estas y otras preguntas forman parte del abanico de preocupaciones que mantienen al sector en incertidumbre, por tanto sería mejor que el Congreso de la República opten por lo más recomendable y sensato, aprobar el Dictamen del Proyecto de Ley 2691 en el más breve plazo que como consecuencia derogaría el DL 1090 y su Ley modificatoria 29317, actuando así a favor del interés de las mayorías nacionales, para evitar conflictos sucesivos que pueden ser perjudiciales para todos.
Secretaría Técnica del Colectivo Forestal
Esta movilización fue convocada por representantes de la sociedad civil, las mismas que estuvieron lideradas por los gremios forestales tales como la APEMEPD (Asociación de Pequeños Empresarios de Madera Pre-Dimensionada) APROFU (Asociación de Productores Forestales de Ucayali), ACOFOPA (Asociación de Concesionarios Forestales de Aguaytia Padre Abad) FREDEU (Frente de Defensa de Ucayali), CGTP, Asociación de Mototaxistas, pobladores locales, líderes indígenas nacionales y regionales, entre otros, sumándose a ellos las organizaciones indígenas como ORAU, AIDESEP, el Gobierno regional de Ucayali.
En Ucayali como en toda la Amazonía, ven con preocupación y rechazo la Nueva Ley Forestal y su Reglamento ya que pone en riesgo la sostenibilidad de los bosques, excluye la participación de los actores del bosque y sociedad civil en general en las decisiones del sector, no asegura la transparencia en el aprovechamiento y comercio forestal, desatiende la demanda de los pequeños productores forestales. Suman a su indignación como lo hicieron saber, que estas medidas se dieron inconsultamente violando normas y acuerdos nacionales e internacionales.
Algunos manifestantes manifestaron que dicha norma no hace más que permitir la convivencia con la ilegalidad y perjudicar al grueso de la población que trabaja honestamente, pues la norma permite que el tercer adquiriente de buena fe no tenga mayores sanciones que las administrativas mientras que el pequeño productor tendrá que pagar con su libertad, así mismo permite el cambio de uso de las tierras forestales para uso agrario dando la excepción cuando la actividad es declarada de interés nacional sin ningún criterio técnico ni socio ambiental.
Lo sorprendente es que el Gobierno anuncia diversas iniciativas relacionadas a enfrentar la crisis del cambio climático y nos preguntamos ¿Cómo se puede enfrentar esta crisis sin bosques?, ¿Sin gente que haga viable su conservación?, así mismo se harán proyectos para implementar el TLC con Estados Unidos y nos preguntamos ¿Cómo puede cumplir los compromisos asumidos con el TLC con un marco normativo que a todas luces es contrario al mismo?, ¿Cómo se puede asegurar mecanismos contra el comercio de madera ilegal sin mecanismos que aseguren su trazabilidad? ¿Cómo se asegura la participación de la sociedad civil sin la creación de espacio que la legitímese?
Estas y otras preguntas forman parte del abanico de preocupaciones que mantienen al sector en incertidumbre, por tanto sería mejor que el Congreso de la República opten por lo más recomendable y sensato, aprobar el Dictamen del Proyecto de Ley 2691 en el más breve plazo que como consecuencia derogaría el DL 1090 y su Ley modificatoria 29317, actuando así a favor del interés de las mayorías nacionales, para evitar conflictos sucesivos que pueden ser perjudiciales para todos.
Secretaría Técnica del Colectivo Forestal
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