Cuarto Ambiente

La razón se abre paso, gana el país y pierde el autoritarismo y la soberbia

Por: Sandro Chávez

Finalmente la razón se abre paso, los DLs 1090 y 1064 serán derogados, nunca debió esperarse tanto tiempo para derogar los DLs -por ahora dos de nueve- que desde julio del año pasado los pueblos amazónicos y diversas organizaciones de la Sociedad Civil (AIDESEP, CIP-CF, Universidades, Obispos amazónicos, Colectivo Forestal, Constitucionalistas, entre otros), así como la Defensoría del Pueblo, Gobiernos Regionales y Comisiones del Congreso de la República (Comisión Multipartidaria de Pueblos Indígenas y Mesa de diálogo para revisar 5 DLs) , manifestaron con abundantes argumentos sobre los problemas de constitucionalidad que tenían estos DLs y el peligro que representaban sobre los bosques y los territorios indígenas.

Con esta decisión de derogatoria -de ser realidad- gana el País, que indudablemente fue lo que los pueblos amazónicos siempre quisieron, pero no los quisieron escuchar; pero también es evidente que pierden las opciones autoritarias llenas de soberbia que en las últimas semanas se apoderaron de la actitud del Gobierno y de sus aliados en el Congreso, que felizmente ante la contundencia del respaldo nacional e internacional a las causas indígenas, tuvieron que dar paso a esta saludable decisión que todos reconocemos y valoramos.

Nada remediará la lamentable pérdida de vidas como la de los policías e indígenas el 5 de junio, tampoco se podrá recuperar las pérdidas económicas y desconfianza generada a las inversiones extranjeras y nacionales por este motivo, pero si podrá recuperar la gobernabilidad del país si las rectificaciones como la decisión de derogar dos DLs, investigar los hechos del 5 de junio y levantar las medidas de estado de emergencia, se cumplen, así como si las organizaciones de los pueblos indígenas cumplen con su parte de desbloqueo de carreteras y participación en los espacios de diálogo acordados.

Por supuesto, a todo esto será importante el cambio de interlocutores, por tanto el cambio del gabinete Ministerial es fundamental para dar confianza al país y a los pueblos indígenas, que además se reforzará con la presencia de mediadores como la iglesia y la Defensoría del Pueblo que hasta el momento han jugado un rol importante en el conflicto.

El diálogo para que sea efectivo debe ser inclusivo, vinculante, transparente y prospectivo, es decir, implica respetar las decisiones sobre representación que tienen los Pueblos indígenas, con amplia participación de todas las etnias; las recomendaciones y decisiones a las que hubiera lugar deberán ser puestas en ejecución de inmediato; deberá realizarse de cara al País asegurando que la información este a disposición tanto hacia adentro como hacia afuera y finalmente deberá buscarse resolver temas de mediano y largo plazo a fin de evitar más conflictos a posterior.

Sin embargo, las preocupaciones indígenas son parte de una problemática más regional y por tanto un tema de agenda clave en estas conversaciones es plantear las recomendaciones de solución en un marco de Desarrollo Sostenible de la Amazonía, de hecho es clave que exista un espacio para esta reflexión donde todos los actores de la Amazonía puedan construir participativamente una propuesta que oriente las inversiones económicas, conserve sus recursos naturales y genere beneficios para todos en especial y prioritariamente a los pueblos que viven en dicho territorio.

Ya existen iniciativas legislativas trabajadas desde las Gobiernos Regionales Amazónicos y la Comisión de Pueblos Amazónicos, Afroperuanos, Andinos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República, que deberán ser tomadas en cuenta, para de esta manera avanzar hacia una solución final y de largo plazo, siempre y cuando exista la voluntad política para ello, por tanto esperamos que el Gobierno del Sr. García haya aprendido la lección.

Cuando se comete un error tan grave como el de dar normas importantes sin consultar a los actores que se perjudicaran o beneficiaran de sus alcances, hay que tener la grandeza de reconocerlo y rectificar de inmediato, pues de lo contrario ocurrirá una vez más estos lamentables episodios que nadie desea que se vuelvan a repetir.

Señor Presidente García necesitamos que gobierne el país para todos los peruanos y peruanas, sin ningún distingo, que respete la constitución que Ud. juro respetar y hacer cumplir; pero lo más importante es, que sea con transparencia y humildad, como todo buen gobernante debería hacer.