Cuarto Ambiente

Día de la Madre Tierra: ¿Se merece tanto maltrato?

Por: Sandro Chávez

Desde el principio de la humanidad, nuestra Madre Tierra nos ha dado tanto para vivir, en una relación reciproca entre ella y nosotros que en algún momento los seres humanos decidimos erradamente abandonar, asumiendo una actitud arrogante y egoísta.

Nuestra Madre Tierra nos ha permitido ser parte de una gran Biodiversidad para compartir la vida que es un derecho de todos los seres vivos.

Nos ha dado la oportunidad de compartir el agua, liquido vital que recorre su cuerpo a través de mares, lagos, ríos y manantiales, como fuente fundamental de nuestra existencia.

Nos ha dado la oportunidad de compartir el suelo, cuerpo sagrado de nuestra Pacha Mama, donde nos ha permitido desarrollar nuestras actividades en balance con la de otros seres, que en muchos a casos nos permiten alimentarnos de ellos.

Nos ha dado la oportunidad de compartir el aire, que en cada momento de nuestras vidas nos recuerda la enorme importancia que tiene para el desempeño exitoso de nuestras células.

Nos ha dado la oportunidad de compartir diversos ecosistemas, como Bosques, montañas y humedales, para que sin apuro y con mucha reciprocidad podamos escoger donde desarrollarnos en equilibrio con los demás seres que habitan en ellos.

Sin embargo, la hemos ignorado…...

Hemos extinguido a miles de especies y estamos amenazando a muchas para su desaparición.

Hemos contaminado gran parte de los mares, lagos y ríos, de donde tomamos nuestra agua y nuestros alimentos.

Hemos contaminado el aire que respiramos y que respiran y necesitan otros seres.

Hemos erosionado, contaminado y degradado grandes extensiones del suelo, para producir alimentos contaminados, para extraer y seguir extrayendo minerales con impactos gravísimos para los ecosistemas que los rodean entre otras cosas.

Hemos lotizado la tierra y le hemos asignado propiedad a aquello que era patrimonio de todos los seres.

Y como si fuera poco hemos creado “tecnologías modernas” que ha “facilitado la vida de muchos” pero ha puesto en peligro al planeta y todos sus seres vivos.

En suma hemos maltratado a nuestra Madre Tierra, sin merecerlo, quien con su abundancia solo trato de engreírnos, pero como pago ha recibido de muchos humanos desprecio, saqueo, contaminación, sobre carga, etc.

Necesitamos urgentemente reconciliarnos con ella, ser parte nuevamente de su balance, abandonar nuestra arrogancia de creernos superiores y dueños de la naturaleza que ella nos proporciona.

Necesitamos nuevamente ser dignos de ser parte de ella, por tanto emprender el camino inexorable de la sostenibilidad que garantice la vida en el Planeta y que permita que nuestra amada Pacha Mama florezca una vez más con todos sus hijos, pero solo falta que tomemos la decisión -cada uno de nosotros- de amarla como a la Madre que nos dio la vida al nacer.