2009: La Amazonia amenazada por la coca ilegal e “inversiones” asolapadas e inconsultas
Por: Blgo. Sandro Chávez
(Articulo publicado por la Agencia de Prensa Ambiental INFOREGION en la jornada del Huallaga)
Este año que finaliza el Perú, nuestra amazonia ha pasado por situaciones que han amenazado su frágil sostenibilidad, asentada esta en su propia dinámica natural y respetada por los milenarios habitantes como son los pueblos indígenas que hasta hoy existen y viven en su mayoría en un importante balance con la naturaleza.
Por un lado, según el Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de ONUDD Perú[1] el cultivo de coca en el año 2008 se incrementó en 4.5%, alcanzando una extensión total de 56,100 hectáreas instaladas en la Amazonía peruana, donde menos del 8% es utilizada con fines lícitos de cultivo. El 55% de las 2,400 hectáreas adicionales registradas han sido aportadas por la cuencas del Alto Huallaga y el Apurímac – Ene.
Jaime García (Boletín IDEI Año 3 No 27, diciembre 2009) indica que la incautación de drogas en el 2008, todavía es incipiente. Se incautaron 11,754 kilogramos de pasta básica de cocaína y 16,203 kilos de clorhidrato de cocaína, osea el 6.6% de la producción potencial de drogas. En insumos químicos en el 2008 decreció respecto al 2007, los decomisos solo fueron de 474 TM (863 TM en el 2007) es decir apenas el 1.3%.
Esto significa que el impacto de la siembra de mas áreas de coca contribuirá a una mayor deforestación que según DEVIDA, en los cinco últimos años la producción de coca ilegal habrían destruido 2,500 Km² de selva tropical amazónica, aproximadamente el 30% del total deforestado a nivel nacional.
Las tecnologías para desarrollar el cultivo; la elaboración de PBC y cocaína, trae consigo mayores problemas, por los fertilizantes químicos, plaguicidas y herbicidas empleados por los productores de coca; el narcotráfico ha sumado millones de kilos, litros y galones de insumos químicos que al final, van a parar a los riachuelos de las cabeceras de las quebradas, contaminando seriamente al Bosque y a los ríos mayores que proveen de agua a las poblaciones cercanas.
Según este informe, se calcula que anualmente se aplican 700 mil litros de agroquímicos (abonos foliares, plaguicidas y herbicidas) que se vienen usando en dosis mucho mayores a los técnicamente requeridos. De acuerdo a estudios efectuados por DEVIDA, solamente al VRAE anualmente ingresan aproximadamente 10,000 TM de los indicados insumos
También ha llegado a las ANPs, se revela que los Parques Nacionales Bella Durmiente, Cordillera Azul y Río Abiseo, así como la Reserva Nacional del Tambopata y la Zona Reservada de Güepi, vienen siendo impactadas por estos cultivos ilícitos, traspasando las zonas de amortiguamiento e ingresado a las propias zonas protegidas, afectando la biodiversidad albergada en estos territorios.
Otra amenaza, es el tema forestal que lamentablemente por razones políticas y ajenas a los verdaderos actores del Bosque, el Gobierno del Presidente Alan García, equivocó su decisión respecto a mantener el DL 1090, al no escuchar la voces de los pueblos amazónicos representados por AIDESEP y CONAP, así como de diversas instituciones como la Defensoría del Pueblo, Colegio profesionales, Obispos, Sociedad Civil, etc. polarizando al País en un conflicto que duró muchos meses y que culminó con la innecesaria muerte de 34 personas y que al final tuvo que ceder ante la razón en la derogatoria de un DL a todas luces era inconsulto e inconstitucional, como otros DL derogados (1013, 1075 y 1064).
El tema de fondo principal, fue tratar de beneficiar a las inversiones en Biocombustibles al tratar de excluir a cerca de 45 millones Ha de Bosque como Patrimonio de la Nación y así poder hacer el cambio de uso de Forestal a Agrícola.
Felizmente, la cordura regreso al Gobierno y luego de los lamentables sucesos de Bagua, se han instalado un Grupo Nacional con sus respectivas Mesas dialogo a fin de ir resolviendo en forma participativa los principales temas pendientes con las Comunidades indígenas, como siempre debió y debe ser.
Por un lado, según el Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de ONUDD Perú[1] el cultivo de coca en el año 2008 se incrementó en 4.5%, alcanzando una extensión total de 56,100 hectáreas instaladas en la Amazonía peruana, donde menos del 8% es utilizada con fines lícitos de cultivo. El 55% de las 2,400 hectáreas adicionales registradas han sido aportadas por la cuencas del Alto Huallaga y el Apurímac – Ene.
Jaime García (Boletín IDEI Año 3 No 27, diciembre 2009) indica que la incautación de drogas en el 2008, todavía es incipiente. Se incautaron 11,754 kilogramos de pasta básica de cocaína y 16,203 kilos de clorhidrato de cocaína, osea el 6.6% de la producción potencial de drogas. En insumos químicos en el 2008 decreció respecto al 2007, los decomisos solo fueron de 474 TM (863 TM en el 2007) es decir apenas el 1.3%.
Esto significa que el impacto de la siembra de mas áreas de coca contribuirá a una mayor deforestación que según DEVIDA, en los cinco últimos años la producción de coca ilegal habrían destruido 2,500 Km² de selva tropical amazónica, aproximadamente el 30% del total deforestado a nivel nacional.
Las tecnologías para desarrollar el cultivo; la elaboración de PBC y cocaína, trae consigo mayores problemas, por los fertilizantes químicos, plaguicidas y herbicidas empleados por los productores de coca; el narcotráfico ha sumado millones de kilos, litros y galones de insumos químicos que al final, van a parar a los riachuelos de las cabeceras de las quebradas, contaminando seriamente al Bosque y a los ríos mayores que proveen de agua a las poblaciones cercanas.
Según este informe, se calcula que anualmente se aplican 700 mil litros de agroquímicos (abonos foliares, plaguicidas y herbicidas) que se vienen usando en dosis mucho mayores a los técnicamente requeridos. De acuerdo a estudios efectuados por DEVIDA, solamente al VRAE anualmente ingresan aproximadamente 10,000 TM de los indicados insumos
También ha llegado a las ANPs, se revela que los Parques Nacionales Bella Durmiente, Cordillera Azul y Río Abiseo, así como la Reserva Nacional del Tambopata y la Zona Reservada de Güepi, vienen siendo impactadas por estos cultivos ilícitos, traspasando las zonas de amortiguamiento e ingresado a las propias zonas protegidas, afectando la biodiversidad albergada en estos territorios.
Otra amenaza, es el tema forestal que lamentablemente por razones políticas y ajenas a los verdaderos actores del Bosque, el Gobierno del Presidente Alan García, equivocó su decisión respecto a mantener el DL 1090, al no escuchar la voces de los pueblos amazónicos representados por AIDESEP y CONAP, así como de diversas instituciones como la Defensoría del Pueblo, Colegio profesionales, Obispos, Sociedad Civil, etc. polarizando al País en un conflicto que duró muchos meses y que culminó con la innecesaria muerte de 34 personas y que al final tuvo que ceder ante la razón en la derogatoria de un DL a todas luces era inconsulto e inconstitucional, como otros DL derogados (1013, 1075 y 1064).
El tema de fondo principal, fue tratar de beneficiar a las inversiones en Biocombustibles al tratar de excluir a cerca de 45 millones Ha de Bosque como Patrimonio de la Nación y así poder hacer el cambio de uso de Forestal a Agrícola.
Felizmente, la cordura regreso al Gobierno y luego de los lamentables sucesos de Bagua, se han instalado un Grupo Nacional con sus respectivas Mesas dialogo a fin de ir resolviendo en forma participativa los principales temas pendientes con las Comunidades indígenas, como siempre debió y debe ser.
Respecto a la Ley Forestal y Fauna Silvestre, existe un proceso amplio de construcción de un nuevo marco normativo, que a pesar de las demoras está en marcha y si todos y en especial el Gobierno y el Congreso de la República respeta este proceso y sus acuerdos, podríamos tener una Ley Forestal y Fauna Silvestre con visión ecosistémico, que incluya todos los tipos de Bosques y sin sesgos madereros, es decir una Ley para tener Bosques para siempre y para todos.
El reto del próximo año está planteado, hay que revisar estrategias en lo que se refiere a la lucha contra la producción de Coca ilegal y el narcotráfico; resolver de manera participativa y permanente la agenda que preocupan a los Pueblos amazónicos, así como, arribar a la aprobación de una Ley Forestal consensuada y moderna, para ello será importante hacer todos nuestro mejor esfuerzo de diálogo y transparencia en el debate.
[1] Perú, Monitoreo de Cultivo de Coca, UNODC - DEVIDA, Junio 2009 http://www.unodc.org/pdf/research/icmp/peru_2006_sp_web.pdf
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