martes, 20 de julio de 2010

Fantasma del DL 1090 en el Congreso: Comisión Permanente intentaría aprobar nueva LFFS sin debate, sin consulta y sin vergüenza

Por Sandro Chávez


Luego de una larga y casi improductiva “consulta” para elaborar una Ley Forestal y Fauna Silvestre (LFFS) por parte de la Dirección General Forestal y Fauna Silvestre y el MINAG (8 meses), lo único que generó, fue una falsa expectativa entre los actores forestales, que tuvo muy poca voluntad política para construir consensos y mucho menos en temas muy sensibles como el cambio de uso de tierras forestales a agrícolas.

La estrategia como la señaláramos al inicio y en los momentos oportunos, era provocar una gran discusión, elaboración de documentos, reuniones, consultas a especialistas y por supuesto muchas fotos y grabaciones, para documentar lo suficiente que les permita decir que todos los actores fueron consultados y que la ley que al final sacarían y enviarían al Congreso era sumamente “participativa”, es decir nos iban a mecer durante todo este tiempo para finalmente hacer su propia ley y no la que la mayoría de los actores forestales demandaban.

A más de un actor forestal, en especial los pueblos indígenas y amazónicos, les ha resultado muy frustrante ver como la versión final de la LFFS no ha recogido lo central de sus preocupaciones y propuestas, donde además se insiste en el cambio de uso de tierras forestales de manera asolapada, se debilita el control forestal y se promueve la transferencia de concesiones forestales a terceros, entre otras perlas.

Lo cierto, es que han enviado al Congreso un proyecto identificado como Ley N° 4141/2009-PE “Ley Forestal y de Fauna Silvestre”, después de que la Ley de Consulta previa fuera observada por el Ejecutivo y el trabajo de Comisiones del Congreso de la República habían fenecido en sus funcionamiento ¿toda una Casualidad?, claro que no! en política no hay casualidades y menos de este Gobierno.

En realidad, lo que estarían buscando, es aprobar dicha propuesta de Ley FFS en la Comisión Permanente sin mayor debate y por supuesto si ser sometido en consulta libre, previa e informada a los pueblos indígenas, es decir, autoritarismo asolapado sin lugar a dudas.

Esto no le hace ningún favor a la democracia en el Perú y mucho menos a la necesidad de reconciliación que tenemos todos después de tantos conflictos sociales irresueltos y en especial después de Bagua.

Insistir en una aprobación bajo el supuesto que se le acaban los plazos por la adenda forestal con el TLC con los EEUU, nos parece no es un buen argumento, el mismo EEUU no creo que se sienta tan orgulloso de ser cómplices de un nuevo conflicto en el Perú.

Como lo han dicho varias organizaciones de la Sociedad Civil hace algunos días atrás, “dicho proyecto debe ser sometido a la reflexión y análisis de las comisiones correspondientes, quienes deben estudiar y dictaminar”… donde por cierto, dicho proyecto debe ser visto también por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología, en la medida que dicha norma regula principalmente ecosistemas naturales, recursos forestales y fauna silvestre.

Recordemos que la derogatoria del inefable Decreto Legislativo N° 1090 fue la falta de consulta previa a los pueblos indígenas, cometer el mismo error, significaría que en verdad no hay la mas mínima voluntad de rectificación y respeto a los pueblos indígenas, al País y a la comunidad internacional frente la obligación de implementar el Convenio 169 de la OIT, que es una norma que forma parte de nuestro ordenamiento jurídico y que ostenta rango constitucional.

Lo aconsejable, lo transparente, lo serio, seria que el Congreso asuma su responsabilidad histórica esta vez y sin ambigüedades, abra un proceso realmente participativo y de consulta de la nueva LFFS, que busque en serio construir consensos entre la mayoría de los actores forestales, a fin de lograr una ley que por tanto sea legitima y cuente con el respaldo de todos los que de alguna manera viven y trabajan en el Bosque.

Antes que todo, el Congreso debería insistir en la ley de Consulta previa aprobada por su pleno y promulgarla, retomando de esta manera su compromiso adquirido con los pueblos indígenas y con toda la nación, que son los verdaderos intereses nacionales.

1 comentario:

Víctor Vargas G. dijo...

Si ocurriese esto como está comentando, Dejaríamos esta vez solos a los pueblos indígenas reclamando la consulta de esta ley?. O por ahí ayudaríamos, apoyaríamos o nos uniríamos en una sola voz?, Creo que solo pronunciarse no ayuda en mucho con este gobierno.