Desde hace mucho tiempo atrás las elecciones en nuestro País como en la mayoría de países Latinoamericanos, se desarrollan en medio de campañas que hacen gran derroche de materiales y actividades de gran impacto ambiental, en muchos casos contradiciendo sus propias propuestas electorales.
Veamos, por ejemplo….
El uso de gran material para Volantes, afiches, Llaveros, gorros, globos, etc. que no son reciclables o en todo caso no terminan siendo reciclados y pasan luego a ensuciar nuestras calles, engrosando la enorme cantidad de residuos sólidos que se generan a diario en la ciudad.
El uso de altavoces, bocinas, pitos y demás ruidos para llamar la atención de los futuros votantes, llegan en muchos casos a tener decibeles tan elevados que perturban la tranquilidad de la gente que mañana más tarde podrían votar por ellos.
El uso de caravanas de autos, camionetas, camiones que consumen gasolina y diesel, aportando su gran cuota a lo gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
La proliferación de paneles y pancartas que en muchos casos cambian el panorama visual y el paisaje de muchas localidades, dándose casos como en Lince, donde descaradamente han talado arboles so pretexto de que estaban por “caerse” y que por seguridad fueron talados ¡francamente el colmo!.
Entonces, tras tener que tolerar las debilidades programáticas en lo referido a lo ambiental de nuestros candidatos y/o candidatas, tenemos que soportar su inconsecuente e insostenible campaña, que en su mayoría dicen que limpiaran la ciudad y cuidaran su ambiente, pero que en plena campaña no son capaces de ser consecuentes con ello.
Existe muchas posibilidades de realizar campañas limpias y de bajo impacto ambiental, solo hay que echar mano de la imaginacion y de experiencias que en muchos paises del mundo se vienen realizando, por ejemplo el uso de bicicletas (que algunas candidatas realizan), papel reciclado, caminatas, dialogo directo en plazas y barrios, redes sociales (facebook, YouTube) en el Internet, Webs, etc.
Tambien podrian invertirse los fondos que ahora se usan para contaminar y ensuciar las ciudades en mejorar areas verdes junto a los vecinos, campaña contra ruidos molestos, charlas para mejorar la gestion ambiental en la casa y en el barrio, etc.
La política no solo debe adecentarse en lo que respecta a la lucha contra la corrupción o ser mas programática para no votar solo por caudillos, sino que además, debe minimizarse su impacto ambiental, ello es fundamental si en verdad queremos luchar contra el Cambio Climático y construir ciudades sostenibles, por tanto no hay que esperar llegar a los cargos de autoridad para recién ir realizando lo que se promete.
Por supuesto en las presentes elecciones Municipales de la Capital, existen ejemplos de este esfuerzo como de la Candidata Susana Villarán, sin embargo, no es suficiente si no se logra convencer a los demás que se comprometan con esta tendencia que no solo les daría más argumentos a favor de su candidatura, sino que les ahorrará mucho dinero, ahora gastado para ensuciar y hacer ruido en prejuicio de la ciudad y nuestro medio ambiente.
En ese sentido, sería muy deseable, que nuestros candidatos y candidatas suscriban también un Pacto por una campaña electoral de bajo impacto ambiental, abriendo así en el país una nueva etapa de compromisos en la que todos los futuros candidatos y futuras candidatas asuman su responsabilidad ambiental con convicción y seriedad en beneficio de la ciudad y de sus electores.
(*) Biólogo, Coordinador Nacional del Foro ecológico del Perú
Veamos, por ejemplo….
El uso de gran material para Volantes, afiches, Llaveros, gorros, globos, etc. que no son reciclables o en todo caso no terminan siendo reciclados y pasan luego a ensuciar nuestras calles, engrosando la enorme cantidad de residuos sólidos que se generan a diario en la ciudad.
El uso de altavoces, bocinas, pitos y demás ruidos para llamar la atención de los futuros votantes, llegan en muchos casos a tener decibeles tan elevados que perturban la tranquilidad de la gente que mañana más tarde podrían votar por ellos.
El uso de caravanas de autos, camionetas, camiones que consumen gasolina y diesel, aportando su gran cuota a lo gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
La proliferación de paneles y pancartas que en muchos casos cambian el panorama visual y el paisaje de muchas localidades, dándose casos como en Lince, donde descaradamente han talado arboles so pretexto de que estaban por “caerse” y que por seguridad fueron talados ¡francamente el colmo!.
Entonces, tras tener que tolerar las debilidades programáticas en lo referido a lo ambiental de nuestros candidatos y/o candidatas, tenemos que soportar su inconsecuente e insostenible campaña, que en su mayoría dicen que limpiaran la ciudad y cuidaran su ambiente, pero que en plena campaña no son capaces de ser consecuentes con ello.
Existe muchas posibilidades de realizar campañas limpias y de bajo impacto ambiental, solo hay que echar mano de la imaginacion y de experiencias que en muchos paises del mundo se vienen realizando, por ejemplo el uso de bicicletas (que algunas candidatas realizan), papel reciclado, caminatas, dialogo directo en plazas y barrios, redes sociales (facebook, YouTube) en el Internet, Webs, etc.
Tambien podrian invertirse los fondos que ahora se usan para contaminar y ensuciar las ciudades en mejorar areas verdes junto a los vecinos, campaña contra ruidos molestos, charlas para mejorar la gestion ambiental en la casa y en el barrio, etc.
La política no solo debe adecentarse en lo que respecta a la lucha contra la corrupción o ser mas programática para no votar solo por caudillos, sino que además, debe minimizarse su impacto ambiental, ello es fundamental si en verdad queremos luchar contra el Cambio Climático y construir ciudades sostenibles, por tanto no hay que esperar llegar a los cargos de autoridad para recién ir realizando lo que se promete.
Por supuesto en las presentes elecciones Municipales de la Capital, existen ejemplos de este esfuerzo como de la Candidata Susana Villarán, sin embargo, no es suficiente si no se logra convencer a los demás que se comprometan con esta tendencia que no solo les daría más argumentos a favor de su candidatura, sino que les ahorrará mucho dinero, ahora gastado para ensuciar y hacer ruido en prejuicio de la ciudad y nuestro medio ambiente.
En ese sentido, sería muy deseable, que nuestros candidatos y candidatas suscriban también un Pacto por una campaña electoral de bajo impacto ambiental, abriendo así en el país una nueva etapa de compromisos en la que todos los futuros candidatos y futuras candidatas asuman su responsabilidad ambiental con convicción y seriedad en beneficio de la ciudad y de sus electores.
(*) Biólogo, Coordinador Nacional del Foro ecológico del Perú
1 comentario:
Excelente artículo y muy cierto, los candidatos deberían aprovechar la oportunidad para predicar con el ejemplo y ser una herramienta para el verdadero cambio y respeto por lo que nos rodea.
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